jueves, 16 de octubre de 2014

Pirámides de berenjenas a la parmesana


Una canción para encontrar la inspiración: Home - Edward Sharpe & the Magnetic Zeros (2009) os hará entender que donde hay parmesana hay casa.

Si lo que estáis buscando es la receta de una buena parmesana de berenjenas, pues, este no será el final de vuestra búsqueda. Sí, porque de la parmesana tradicional estas pirámides sólo tienen un aura, el perfume, la calidez y, claro, unas gustosas berenjenas, cremosa salsa de tomate y el sabor intenso e irresistible del buen queso. Entonces, ¡no esperéis más! Dejad al lado por un día la receta de la abuela para traicionarla con un toque de creatividad!


Ingredientes para 2 pirámides:
1 berenjena mediana
400g de pulpa de tomate
150g/ 8 lonchas de Scamorza ahumada (*o queso vegano ahumado)
media cebolleta
una cucharadita de ajo picado
sal, pimienta negra, pimienta de Cayena molida, pimentón dulce, aceite OVE


Para preparar la salsa de tomate sofreímos la cebolla y el ajo picados en 3 cucharadas de aceite, vertemos la pulpa de tomate, salamos al gusto y dejamos cocinar durante unos 10 minutos. Mientras tanto, calentamos el horno ventilado con grill a 200º y cortamos la berenjena en rodajas de más o menos 4 milímetros que dispondremos en la bandeja del horno cubierta con papel vegetal. Sazonamos cada rodaja con sal, pimienta de Cayena (un toque), pimienta negra y unas cuantas gotas de aceite de oliva y las horneamos durante más o menos 5 minutos, hasta que estén casi crujientes. Una vez que la salsa de tomate y las berenjenas estén listas, subimos la temperatura del horno a 250º y empezamos a construir nuestras pirámides en la misma bandeja del horno o en dos contenedores para horno. Para hacerlo, alternamos dos rodajitas crujientes de berenjena con una cucharada de salsa de tomate y una lonchita de scamorza, acabando con esta última y espolvoreando con pimentón dulce. Estabilizamos todo con un palillo de madera y horneamos con grill durante 5 minutos. Servimos las pirámides calientes y nos dejamos seducir por su intensa cremosidad. -Anna-



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