viernes, 29 de agosto de 2014

La Delicia de piña y nata de Sara


Hace muchos años, la pequeña Sara se fue a estudiar tres meses a Francia y allí, ofreciendo visitas guiadas de la preciosa catedral gótica de Troyes, una noche conoció a esta cremosa delicia que le presentaron como tarta Charlotte. Y Sara se enamoró de ella, de su cremosidad y, sobre todo, de la fantástica unión entre la dulzura de la nata y de las galletas y la suave acidez de la piña. Y nosotros, al probarla, entendimos el amor que se había encendido en Sara...y nos enamoramos también de esta tarta sencillamente extraordinaria. No será una Charlotte original, pero...¿qué importa?

Ingredientes para un bol de 20cm de diámentro:

una caja de piña en almíbar (430g)
una caja de 400g de Savoiardi (bizcochos de huevo)
500 ml de nata para montar (vegetal)

Empezamos montando la nata y vertiendo todo el almíbar de la piña en un plato hondo a parte. Hecho esto, cubrimos todo el bol con una hoja de film transparente dejando que salgan del bol al menos unos 3cm de film. Ha llegado el momento de ensopar uno por uno los bizcochos hasta cubrir perfectamente todos los lados del bol. Una vez que tengamos la estructura exterior de nuestra tarta, ponemos una rodaja de piña justo en el centro y empezamos a alternar capas de nata, piña troceada y bizcochos mojados (no demasiado), hasta acabar con una capa de bizcochos que se convertirán en el fondo de nuestra delicia. Tapamos con film transparente, aplicamos una ligera presión con la mano para compactar la tarta y la dejamos descansar en la nevera hasta el día siguiente, cuando estará lista para que le demos la vuelta. -Anna-


domingo, 24 de agosto de 2014

When chocolate meets magic...Chök



Chök
Carrer del Carme, 3
08001, Barcelona

Una canción para dejarnos seducir por su magia: Magic - Coldplay (2014).

En Barcelona, como en todo el mundo, hay unos sitios mágicos, pequeños lugares capaces de cautivar a sus visitantes, de hacerles cambiar de época, de vida. En el caso de los cafés, no estamos hablando sólo de su comida, sino de la totalidad de su entorno: el sitio mismo, lo que ofrecen, lo que sabe compartir su personal casi sin hablar, con su sonrisa, su amabilidad, sus gestos, sus pequeños mimos. -Anna-





En Barcelona, Chök es el emblema de estos lugares: forjado de una antigua fábrica de chocolate con detalles modernistas encantadores, renovado con un toque minimalista y animado por el extraordinario perfume de sus donuts caseros (que dignifican una pared entera), por las galletas que huelen a mantequilla y chocolate y, sobre todo, por los voluptuosos cronuts enriquecidos de increíbles ingredientes. 




La cocina, el nido del que todas estas delicias salen volando, está ahí, justo detrás de una puerta con detalles de cuento de hadas. Aquí el visitante encantado puede tomar un café con leche admirando en vivo el nacimiento de una auténtica magia de chocolate.





domingo, 17 de agosto de 2014

Pinchos de calabacín y queso


Un plato casero, sencillo y, al mismo tiempo, de gran efecto, perfecto como entrante o como plato principal...damas y caballeros, ¡os presentamos los pinchos de calabacín y queso!

Ingredientes para unos 25 rollitos:

2 calabacines medianos
300g de queso Gouda/ Havarti/ lo que os guste (*o queso vegano)
2 cucharadas de queso parmesano rallado (*o queso vegano)
aceite EVO
sal y pimienta negra


Cortar los extremos de los calabacines y partirlos en lonchas finas. Posiblemente sin añadir aceite, asar a la parrilla los dos lados de cada lámina y sazonar con sal y pimienta. A parte, cortar el queso en trocitos largos y estrechos lo suficiente para que quepan en la superficie del calabacín. Preparar los rollitos y colocarlos en palillos de madera y en un contenedor para el horno. Completar con unos trocito de queso, el parmesano rallado, pimienta y una gotas de aceite. Cocinar y dorar en el horno precalentado en función grill a 180º por 15 minutos. Servir tibios. -Anna-


sábado, 2 de agosto de 2014

Crostata veraniega de lemon curd y melocotón


Pasa a menudo que, paseando por tiendas de alimentación de todo tipo, nos encontramos con algo inesperado, algo que nunca pensaríamos comprar pero que en ese momento, en una autentica epifanía, se nos revela iluminado por una luz divina....y pasa también a menudo que al cabo de media hora, de vuelta a casa y a punto de guardarlo, ahí, en ese instante, una pregunta nos asale: "Pero...¿qué vamos a hacer con él?"
Pues, esto es exactamente lo que nos pasó cuando se nos apareció delante un bote de Lemon Curd procedente de Inglaterra, y la respuesta a la que llegamos fue esta magnífica crostata de lemon curd y melocotones, un postre que desprende aromas veraniegos en cada parte (el lemon curd se tendría que hacer en casa...pero, en fin, si tuvimos una epifanía con él, ¿¡qué vamos a hacer?!)

Ingredientes para un molde de 26cm:

250/280g de harina blanca 00
130g de mantequilla
90g de azúcar blanco
la corteza rallada de un limón bio
una pizca de sal
una cucharadita de levadura en polvo
3 yemas
170g (o más) de lemon curd (medio bote)
1 melocotón grande o 2 pequeños (o la fruta que más os guste)




Para preparar la masa primero tendremos que tamizar harina y levadura. Una vez hecho esto, añadiremos la sal y haremos un pequeño hueco en el medio de la harina en el que añadiremos las yemas, el azúcar y la corteza de limón. Luego, posiblemente con manos frías, iremos mezclando todo hasta obtener una masa omogénea y compacta que dejaremos descansar en la nevera por lo menos 30 minutos (o 15 en el congelador, si tenemos prisa...o muuucha hambre).
Pasados los 30 minutos, guardaremos 1/3 de la masa para decorar la crostata, untaremos cuidadosamente el molde con mantequilla y harina, tenderemos la masa hasta obtener un disco que cubra también los lados del molde y que colocaremos con cuidado en el mismo (si queremos, podemos tender la masa en papel vegetal y cocer así la crostata - de esta manera será mucho más sencillo sacarla del molde una vez que esté lista). A este punto será importante agujerear un poquito la base con un tenedor, para evitar que se hinche en el horno y se rompa. Finalmente, podremos cubrir nuestra base con el lemon curd y las rodajas de melocotón y acabar con las tiritas de masa (o lo que nos guste). Hornearemos por 25 minutos a 170º en horno ventilado. Importante: podremos sacar la crostata del molde sólo una vez que esté fría (y con mucho cuidado). -Anna-